Información sobre la eliminación de analgésicos y anestésicos por la leche materna utilizados en el perioperatorio, durante la lactancia. [Dr. Enzo Graziola. 24 abril 1998. Hosp. Italiano, Cd. Rosario, Santa Fe, Argentina.]
Durante el anterior XII Congreso Virtual Mexicano de Anestesiología 2020 se presentó el trabajo ‘Seguridad de la Lactancia en el Neonato después de la Anestesia’…
Seguridad de la Lactancia en el Neonato después de la Anestesia [Ver artículo completo]
A continuación algunas referencias bibliográficas de interés.
1. Could local anesthesia while breast-feeding be harmful to infants? M Giuliani. J Pediatr Gastroenterol Nutr. 2001 Feb;32(2):142-4.
– Antecedentes: Se han realizado pocos estudios sobre los niveles y posible toxicidad de los anestésicos locales en la leche materna tras su administración a la madre. El propósito de este estudio es determinar la cantidad de lidocaína y su metabolito monoetil-glicinexilidida (MEGX) en la leche materna después de anestesia local en procedimientos dentales.
– Métodos: Población de siete puérperas lactantes (23-39 años) que recibieron 3.6 a 7.2 mL de lidocaína 2% sin adrenalina. Las concentraciones en sangre y leche de lidocaína y su metabolito MEGX se analizaron mediante cromatografía de alta resolución. Se calculó la relación leche-plasma y las posibles dosis diarias en lactantes tanto de lidocaína como de MEGX.
– Resultados: La concentración de lidocaína en el plasma materno 2 horas después de la inyección fue de 347.6 +/- 221.8 mcg/L, la concentración de lidocaína en la leche materna osciló entre 120.5 +/- 54.1 mcg/L (3 horas después de la inyección) a 58.3 +/- 22.8 mcg / L (6 horas después de la inyección), la concentración de MEGX en el plasma materno 2 horas después de la inyección fue de 58.9 +/- 30.3 mcg / L, y la concentración de MEGX en la leche materna osciló entre 97.5 +/- 39.6 mcg/L (3 horas después de la inyección) a 52.7 +/- 23.8 mcg/L (6 horas después de la inyección). De acuerdo con estos datos y considerando una ingesta de 90 mL de leche materna cada 3 horas, las dosis diarias de lidocaína y MEGX para lactantes fueron 73.41 +/- 38.94 mcg/L/día y 66.1 +/- 28.5 mcg/L/día respectivamente.
– Conclusiones: Este estudio sugiere que incluso si una madre lactante se somete a un tratamiento dental con anestesia local con lidocaína sin adrenalina, puede continuar amamantando de manera segura.
2. Green breast milk after propofol administration. Torsten Birkholz. Anesthesiology. 2009 Nov;111(5):1168-9. Sr. Editor: Nos gustaría informarle de una inusual observación de leche materna verde después de la administración de propofol. Una mujer de 33 años se sometió a la extirpación laparoscópica de emergencia de un embarazo ectópico bajo anestesia general con propofol 474 mg en infusión, fentanilo, remifentanilo, mivacurio y metamizol. La medicación preoperatoria incluyó dimenhidrinato, metamizol y piritramida, con metamizol adicional, butilscopolamina y metoclopramida en el posoperatorio. Aproximadamente 8 h después de la cirugía, la paciente refirió que la primera leche extraída de su mama mostró un color verde azulado, que cambió a verde en el transcurso del día, y que se resolvió a las 48 h del postoperatorio. No se controló el color de la orina. Los metabolitos de fenoles como el propofol (2, 6-diisopropilfenol) son una causa conocida de orina verde. Se desconoce el compuesto cromofórico exacto responsable. Como el propofol también se excreta en la leche materna, se sospechó que era una causa en este caso.
Se evaluó una muestra de leche materna obtenida 30 h después del cambio de color inicial para determinar el posible contenido de metabolitos conjugados con propofol. La muestra se hidrolizó con ácido, se extrajo con acetato de etilo y se analizó mediante cromatografía de gases y espectroscopía de masas, pero no hubo diferencia significativa en la concentración de propofol libre (24 ng/mL) en comparación con una muestra no hidrolizada, por lo que no hubo evidencia. para metabolitos de propofol conjugado. No se pudo detectar metoclopramida, que puede causar orina verde, en la muestra de leche materna. La leche materna verde se describe después de la ingesta de hierro. Además, el bajo contenido de caseína y lactosa puede causar leche materna verde.
En conclusión, una sustancia cromofórica aún desconocida, presumiblemente derivada del propofol, provocó una coloración verde de la leche materna en esta paciente. Se desconocen los riesgos para un lactante. El mecanismo de coloración de propofol de la leche materna sigue siendo desconocido.
3. Labor epidural anesthesia, obstetric factors and breastfeeding cessation. Matern Child Health J. 2013 May;17(4):689-98. La lactancia materna beneficia tanto al neonato como a la madre. La analgesia epidural para el trabajo de parto es cada vez más común y puede interferir con la lactancia. Los estudios que analizan la asociación entre anestesia epidural y resultados de la lactancia materna muestran resultados mixtos; y muchos tienen fallas metodológicas. Analizamos las posibles asociaciones entre anestesia epidural y la interrupción de la lactancia materna dentro de los 30 días posteriores al parto, mientras se ajustaban las covariables estándar y nuevas y se contabilizaba de manera única la inducción del trabajo de parto. Un análisis combinado que utilizó las curvas de Kaplan-Meier y los modelos de proporción de riesgo de Cox modificados incluyó a 772 madres lactantes del norte del estado de Nueva York que tuvieron partos vaginales a término de bebés únicos sanos. Las puérperas se incluyeron en dos estudios de cohortes (reclutados en el posparto entre 2005 y 2008) e incluyeron datos de autoinforme materno y registros médicos maternos e infantiles. Los análisis de las posibles asociaciones entre la anestesia epidural y la interrupción general de la lactancia materna dentro de 1 mes incluyeron covariables adicionales y se contabilizaron de forma única para la inducción del trabajo de parto. Después de ajustar por factores demográficos estándar y factores intraparto, la anestesia epidural pronosticó significativamente el cese de la lactancia materna (índice de riesgo 1.26 [IC 95% 1.10; 1.44], p < 0.01) al igual que el tipo de hospital, edad materna, ingresos, educación, meta planificada de lactancia materna y confianza en la lactancia materna. En análisis post hoc estratificados según el Baby Friendly Hospital (BFH), la anestesia epidural pronosticó el cese de la lactancia materna (BFH: 1.19 [1.01, 1.41], p < 0.04; y no BFH: 1.65 [1.31, 2.08], p < 0.01). Se encontró relación entre la anestesia epidural y la lactancia, pero es compleja e involucra factores institucionales, clínicos, maternos e infantiles. Estos hallazgos tienen implicaciones para la atención clínica y las políticas hospitalarias y apuntan a la necesidad de más estudios prospectivos.
4. Safety of the breast-feeding infant after maternal anesthesia. Paediatr Anaesth. 2014 Apr;24(4):359-71. La lactancia materna ha aumentado gracias a las recomendaciones de la American Academy of Pediatrics y World Health Organization. Al anestesiólogo se le puede presentar una embarazada muy motivada a amamantar a su bebé después de su atención de parto o cesárea. La administración de anestesia implica suministrarle fármacos con potencial de sedación y efectos respiratorios en el nenonato. Una breve utilización de estos fármcos minimiza la posibilidad de efectos adversos. El objetivo debe ser minimizar o evitar el uso de opioides y benzodiazepinas, utilizar agentes de corta acción, utilizar anestesia neuroaxial siempre que sea posible y evitar agentes con metabolitos activos. Es importante realizar evaluaciones clínicas frecuentes del lactante. La literatura disponible sugiere que, aunque los fármacos anestésicos y analgésicos actualmente disponibles se transfieren a la leche materna, las cantidades transferidas casi siempre son clínicamente insignificantes y representan poco o ningún riesgo para el lactante.
5. Breastfeeding after Anesthesia: A Review for Anesthesia Providers Regarding the Transfer of Medications into Breast Milk. Benjamin Cobb. Transl Perioper Pain Med. 2015;1(2):1-7. Médicos, enfermeras y parteras a menudo informan a las madres “extraer y vaciar” la leche del seno materno 24 horas después de haber recibido anestesia, para evitar transferirle fármacos al bebé. Esta sugerencia, aunque preventiva, probablemente esté desactualizada. Esta revisión destaca la literatura más reciente con respecto a los medicamentos anestésicos comunes, su paso a la leche materna y los efectos de los medicamentos observados en los lactantes amamantados. Sugerimos continuar amamantando después de la anestesia cuando la madre esté despierta, alerta y pueda sostener a su bebé. Recomendamos varios tipos de medicamentos para aliviar el dolor y minimizar los medicamentos sedantes. Pocos medicamentos pueden tener efectos sedantes para el bebé, pero esos medicamentos se describen específicamente. Para mayor seguridad, los proveedores de anestesia y los pacientes pueden examinar los medicamentos utilizando la base de datos LactMed del Instituto Nacional de Salud.
6. Should maternal anesthesia delay breastfeeding? A systematic review of the literature. Rev Bras Anestesiol. Mar-Apr 2019;69(2):184-196.
– Introducción: La importancia y beneficios de la lactancia materna tanto para el neonato como para la madre están bien establecidos y documentados. Sin embargo, es frecuente que las madres lactantes necesiten someterse a anestesia general o raquídea y, por falta de información, muchas de ellas interrumpen la lactancia después de la anestesia. Hay información limitada sobre la transferencia de anestésicos a la leche materna. Esta revisión tiene como objetivo desarrollar algunas consideraciones y recomendaciones basadas en la literatura disponible.
– Métodos: Búsqueda sistemática de la literatura utilizando: Embase, Lilacs, Pubmed, Scopus y Web of Science. La última búsqueda bibliográfica se realizó el 6 de abril de 2018. Se realizó una búsqueda bibliográfica adicional a través del sitio web de la Organización Mundial de la Salud. Usamos los siguientes términos para la estrategia de búsqueda: “Anestesia” y “Lactancia”, y sus derivados.
– Resultados: En esta investigación se encontraron 599 registros y 549 habían sido excluidos por diferentes motivos. Se han incluido 50 manuscritos, con diferentes diseños de estudios: estudios prospectivos, observacionales retrospectivos, revisiones, informes de casos, estudios clínicos aleatorizados, casos y controles y acceso a sitios web. Pequeñas concentraciones de la mayoría de los anestésicos se transfieren a la leche materna; sin embargo, su administración parece segura para las madres lactantes cuando se administra en una sola dosis durante la anestesia y esto no debe contraindicar la lactancia. Por otro lado, la administración de fármacos en dosis elevadas, continua o repetida aumenta el riesgo de efectos adversos en los recién nacidos y debe evitarse. Pocos fármacos, como el diazepam y meperidina, producen efectos adversos en los neonatos bajo lactancia, incluso con dosis únicas. La dexmedetomidina parece ser segura si la lactancia comienza 24 horas después de la interrupción del fármaco.
– Conclusiones: La mayoría de los fármacos utilizados en anestesia son seguros para las madres lactantes y presentan un bajo riesgo para los neonatos amamantados cuando se administran en dosis única. Sin embargo, la administración repetida y en dosis altas de fármacos aumenta significativamente el riesgo de efectos adversos en los recién nacidos. El diazepam y meperidina deben evitarse en mujeres lactantes. Los anestesiólogos y pediatras deben considerar el riesgo/beneficio individual, con especial atención a los recién nacidos prematuros o con enfermedades concurrentes, ya que son más susceptibles a los efectos adversos.
7. Green breast milk: A rare side effect of propofol. Ozgul Bulut. J Paediatr Child Health. 2021 Jan;57(1):153-154. La leche materna es la única fuente de nutrición que contiene todos los nutrientes que necesita un recién nacido, apoya al bebé tanto física como emocionalmente, juega un papel importante en la comunicación entre el bebé y su madre y protege al bebé contra enfermedades en el futuro. Normalmente, la leche materna es de color blanco amarillento. El cambio de color en la leche materna es un fenómeno clínico poco frecuente. El cambio de color anormal en la leche materna puede indicar una condición patológica o benigna subyacente. Estos cambios en el color de la leche materna pueden ocurrir como efectos secundarios de la medicación, aunque rara vez. Si este efecto secundario es desconocido para el personal de salud, puede provocar pánico y pruebas irrelevantes. Esto se puede prevenir tomando un historial detallado del paciente con respecto a los medicamentos que le han recetado. A continuación, presentamos un caso de leche materna verde que se produjo debido al uso de propofol intravenoso. [Ver artículo completo]

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