“Haremos todo lo posible para mantenerlo cómodo”.
Esta frase de consuelo y esperanza a menudo es expresada por los médicos en un intento de brindar a la familia una sensación de tranquilidad tanto al paciente como a su familia al final de la vida. Sin embargo, en un recién nacido plantea desafíos únicos que pueden disminuir la confianza hacia el médico para lograr este objetivo. La naturaleza no verbal del neonato obliga a depender de una multitud de escalas de dolor relativamente objetivas para interpretar el grado de malestar (dolor) y no proporciona ningún medio para evaluar otros síntomas frecuentes en los últimos momentos de vida, como la falta de aire y la agitación. Aunque hoy en día la mayoría de las muertes neonatales se producen después de retirarles el soporte vital, la medicina basada en la evidencia sobre el manejo del dolor neonatal al final de la vida es escasa. No obstante, la percepción del control del dolor tanto del médico como de los padres es un componente crucial en su experiencia general al final de la vida.
El manejo del dolor no solo está reservado para el neonato moribundo, y principios de los cuidados paliativos, incluido el control del dolor, son de aplicación universal en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Se revisarán las opciones y estrategias de manejo del dolor neonatal en la unidad de cuidados intensivos neonatales, la evaluación del dolor, el dolor agudo versus crónico, el síndrome de abstinencia neonatal y la atención en los últimos momentos de la vida. [Ver artículo completo]
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