¿Tienen experiencia en algún otro hospital sobre la utilización de la anestesia endovenosa con lidocaína en infusión? En el Inst. Nac. de Neurología y Neurocirugía (México) tenemos más de una década utilizándola, sin complicaciones aparentes. No tengo conocimiento si otros hospitales la conocen y utilizan. [Dr. Eduardo Hernández Bernal. 23 octubre 1998. INNN Dr. Manuel Velasco Suárez. Ciudad de México].
Resp. 1. Dr. William Delgado Barrera. 3 noviembre 1998. Hosp. de Niños. San José, Costa Rica. Está bien demostrado que la lidocaína produce vasoconstricción cerebral promoviendo la disminución del flujo sanguíneo cerebral. En nuestro hospital usamos la lidocaína en infusión con dosis de 1-2 mg/min. Con esta dosificación no hemos tenido problemas hemodinámicos ni intoxicación.
Resp. 2. Dr. Eduardo Hernández Bernal. 5 noviembre 1998. INNN. Ciudad de México. Dr. Soltero Baeza, en nuestro INNN usamos una técnica de infusión (como adyuvante de la anestesia general) que se basa en los trabajos hechos por el Dr. José de Jesús Jaramillo Magaña y colaboradores [Rev Mex Anest 1993;16(3):163]. De manera general se basa en la infusión de lidocaína con dosis de 5 mg/kg/h. Con esta dosificación no se presentan efectos de toxicidad y disminuye el consumo de opioides (fentanyl) en el transoperatorio. Esta técnica la hemos usado desde hace varios años junto con isoflurano o sevoflurano.
Resp. 3. Dr. Miguel Ángel Paladino. 16 febrero 1999. Hosp. Garrahan. Buenos Aires, Argentina. Por varios años hemos utilizado lidocaína 0.2% con procaína 1%. Goteábamos esa solución los primeros minutos entre 15-25 gts/kg/min durante 5 a 10 min y continuamos con 2-5 gts/kg/min. En la 2a hora disminuimos a la mitad y así cada hora consecutivamente. La hipotensión arterial era el efecto adverso más frecuente que nos motivaba disminuir la dosis un 20-30%. Lo más notable era la analgesia posoperatoria. Actualmente, personalmente, no la uso, pues cuento con vaporizadores y máquinas de anestesia eficaces y seguras.
Resp. 4. Dr. Julio Campozano. 26 febrero 1999. Clínica Guayaquil. Ecuador. En 1980-1981 realicé mi postgrado en anestesia en el INNN en México, siendo mis maestros y coordinadores los doctores Luis Igartúa García y Fernando Etulain Maldonado. Durante ese período el Dr. Fernando Etulain realizaba estudios sobre anestesia con lidocaína en infusión. Me sorprende el año de publicacion y que no se mencione al Dr. Fernando Etulain. Recuerdo que originalmente esta técnica la realizaron en Argentina. En el INNN nosotros administrábamos lidocaína 6 mg/kg 1a hora, 5 mg/kg 2a hora, 4 mg/kg 3a hora, y así sucecivamente; más fentanyl y halogenado en concentraciones muy bajas. En Ecuador no tenemos experiencia con esta técnica.
Resp. 5. Dr. Javier Ordóñez Nazar. 19 marzo 1999. IMSS. Coatzacoalcos, Veracruz, México. Soy egresado del hospital central de la Cruz Roja mexicana. Durante mi residencia en anestesiología manejé varios pacientes con lidocaína simple, principalmente para cirugía de cráneo urgente; sin embargo, la manejamos como auxilar del anestésico de base o como anestésico único en combinación con un opioide. Lo que observé es la gran estabilidad que brinda este procedimiento en cirugía. Actualmente lo estoy utilizando en cirugía laparoscópica de vías biliares en combinación con diazepam 300 mcg en infusión.
Resp. 6. Dr. Luis Higgins. 12 marzo 2000. Ciudad de México. Hosp. Santa Fe. Estimado Dr. Eduardo Hernández. Tú y yo tuvimos el honor y el privilegio de realizar nuestra especialización en anestesiología y subespecialización en neuroanestesiología en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) Dr. Manuel Velasco Suárez, ciudad de México, de 1984 a 1986. Nuestros queridos maestros fueron el Dr. Luis Mario Igartúa García y Dr. Fernando Etulain Maldonado. Nadie como ellos. La anestesia general con halogenado (isoflurano, sevoflurano) e infusión con lidocaína más fentanilo era el pan de cada día en nuestro instituto. Creo yo que, por lo menos desde 10 años antes de haber ingresado a la especialidad, esta técnica en anestesia ya se practicaba por nuestros maestros; es decir, desde los años 70s. Personalmente manejé la técnica endovenosa de lidocaína varias veces.
1. Inducción: atropina 8 mcg/kg, fentanilo 2-3 mcg/kg, lidocaína 2 mg/kg, tiopental 5 mg/kg y pancuronio 60-100 mcg/kg (¡era la época de la succinilcolina y pancuronio!), y analgésicos para analgesia anticipada.
2. Mantenimiento: antes de la incisión del cuero cabelludo, dosis de impregnación de fentanilo de 5 mcg/kg; inicia infusión de lidocaína simple y bloqueo neuromuscular con pancuronio, bolos de fentanilo. La tasa de infusión de lidocaína era: 1a hora, 5 mg/kg/h; 2a hora, 4 mg/kg/h; 3a hora, 3 mg/kg/h; 4a hora, 2 mg/kg/h; 5a hora, 1 mg/kg/h; 6a hora, 3 mg/kg/h; 7a hora, 4 mg/kg/h; 8ava hora, 5 mg/kg/h. La tasa de infusión de fentanilo era constante de 3-6 mcg/kg/h, o dosis en bolos (100-200 mcg cada 15 min). Nunca, durante mi residencia de especialización, supe o presencié algún accidente por esta técnica endovenosa y su dosificación, a pesar de las dosis tóxicas de la lidocaína. Lo que sí observé, aprox., 30% de los pacientes, fue relajación muscular y sedación residuales de moderado a intenso. La analgesia residual postoperatoria es elevada. Desde que egresé del INNN no volví a usar la técnica endovenosa antes mencionada. Es una excelente opción.
A continuación algunas referencias bibliográficas de interés:
1. Farmacocinética de la lidocaína IV en pacientes neuroquirúrgicos. José J Jaramillo Magaña, Luis Igartúa García. Rev Mex Anest 1993;16:163-168. La lidocaína es un anestésico local utilizado en la practica clinica que tambien ha sido usado como complemento de la anestesia general. Se estudiaron 13 pacientes adultos programados para procedimientos neuroquirúrgicos, en los cuales se determinó la farmacocinética de la adrmnistracion de un bolo IV de lidocaína (1.5 mg/kg), como un paso inicial para determinar la dosis IV adecuada para infusion de lidocaina durante procedimientos neuroquirúgicos, como complemento de la anestesia general. Durante un período de 5 horas, se obtuvieron muestras de sangre arterial que fueron estudiadas para determinar la concentración plasmática mediante el metodo de immunoanálisis enzimático. El aclaramiento plasmático de la lidocaína con respecto al tiempo se ajustó a una ecuacion biexponencial mediante el metodo de regresion no lineal de los mínimos cuadrados. Se compararon a la vez preparaciones comerciales de lidocaína (PiSA y Astra), sin encontrar diferencias significativas. [Ver artículo completo]
2. Intravenous lidocaine for ambulatory anesthesia: good to go or not so fast? Christopher L Wu. Anesth Analg. 2009;109(6):1718-9. En este número de la revista, McKay informa los resultados de aleatorizar a pacientes sometidos a cirugía ambulatoria bajo infusión intravenosa de lidocaína o solución salina. Aunque rara vez la lidocaína se utiliza como componente de la anestesia ambulatoria, la infusión perioperatoria de este anestésico local es interesante. La lidocaína IV en dosis bajas es fácil de administrar, tiene efectos analgésicos, antihiperalgésicos y antiinflamatorios bien establecidos, y tiene una toxicidad mínima en las dosis comúnmente estudiadas (típicamente 1.5-3 mg/kg/h). Los investigadores que examinaron la infusión de lidocaína intravenosa para varios procedimientos abdominales importantes en anteriores estudios controlados aleatorizados informaron efectos bastante favorables que se han resumido en un metanálisis reciente. La utilización de lidocaína disminuyó significativamente la incidencia de náuseas y vómitos (32% versus 52%), redujo las puntuaciones de dolor y disminuyó la duración del íleo posoperatorio (-8.4 h) y la estancia hospitalaria. Estos son resultados importantes. Por lo tanto, tiene sentido investigar si estos resultados positivos de la aplicación de lidocaína intravenosa pueden traspolarse a la anestesia en cirugía ambulatoria. Actualmente, la mayoría de las cirugías en los Estados Unidos se realizan de forma ambulatoria (60% de todos los procedimientos en 2007).
3. Systemic Lidocaine Decreased the Perioperative Opioid Analgesic Requirements but Failed to Reduce Discharge Time After Ambulatory Surgery. Allannah McKay. Anesthesia & Analgesia 2009;109(6):1805. El dolor posoperatorio es la causa más común de retraso en el alta y de ingreso hospitalario no planificado después de una cirugía ambulatoria. Dado que el dolor posoperatorio es en gran medida un fenómeno inflamatorio, la administración de anestésicos locales sistémicos, que tienen propiedades moduladoras de la inflamación, podría reducir significativamente el dolor y, por tanto, permitir una descarga más rápida. La lidocaína tiene un historial de seguridad excelente cuando se administra mediante perfusión en dosis bajas. Sin embargo, mientras que se ha demostrado una disminución de la estancia hospitalaria después de la cirugía hospitalaria, se desconoce el efecto de la infusión de lidocaína intraoperatoria y posoperatoria temprana sobre la duración de la estancia después de la cirugía ambulatoria. Aunque parece lógico que la disminución del dolor permita un alta más temprana, es concebible que, por ejemplo, los efectos sedantes leves de la lidocaína puedan prolongar el ingreso en la unidad de cuidados postanestésicos e interferir con el alta. Planteamos la hipótesis de que la lidocaína, cuando se administra sistémicamente durante el período operatorio y posoperatorio temprano, disminuiría la duración de la estadía en la unidad de cuidados postanestésicos (resultados primarios). Los resultados secundarios fueron el dolor posoperatorio, los requerimientos de opioides y las náuseas y vómitos posoperatorios.
4. Intravenous lidocaine. Jean-Pierre Estebe. Best Pract Res Clin Anaesthesiol. 2017 Dec;31(4):513-521. La lidocaína tiene efecto analgésico y propiedades antihiperalgésicas y antiinflamatorias, que permiten su uso como adyuvante en la anestesia general. La lidocaína disminuye la nocicepción y/o las respuestas cardiovasculares al estrés quirúrgico, dolor posoperatorio y/o requerimientos analgésicos. Sin embargo, sus mecanismos de acción siguen sin estar del todo claros, a pesar de sus diferentes propiedades conocidas. Aunque el mecanismo de acción exacto sigue siendo incierto, el bolo inicial seguido de una infusión continua de lidocaína tiene claros beneficios analgésicos. La lidocaína es uno de los principales fármacos para la anestesia con reducción de opioides o procedimientos de anestesia sin opioides. Claramente mejora los resultados postoperatorios con una mayor satisfacción del paciente. Tales procedimientos deben incluirse sabiamente en los protocolos de recuperación mejorada después de la cirugía. Mediante el uso de los protocolos recomendados, se puede lograr una alta seguridad y eficacia de la lidocaína. [Ver artículo completo]
5. Intravenous lidocaine infusion. G Soto. Rev Esp Anestesiol Reanim. 2018 May;65(5):269-274. La perfusión perioperatoria de lidocaína intravenosa tiene propiedades analgésicas, antihiperalgésicas y antiinflamatorias, disminuyendo el consumo de opioides y agentes volátiles, brindando una rápida recuperación de la función intestinal y alta hospitalaria. Esta revisión narrativa tiene como objetivo exponer su farmacología e indicaciones para su aplicación en la clínica anestésica. Recientes revisiones sistemáticas y metaanálisis confirman su empleo en cirugía abdominal videolaparoscópica y abierta, como también en otros tipos de cirugía, destacándose su uso en protocolos de pronta recuperación. Potenciales beneficios en dolor crónico posoperatorio, disfunción cognitiva posoperatoria y recurrencia de cáncer están siendo investigados. La evidencia actual avala su administración en el contexto de analgesia multimodal debido a sus propiedades inmunomoduladoras sobre el estrés quirúrgico, considerándose un fármaco necesario en la clínica perioperatoria moderna. [Ver artículo completo]
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Me parece un excelente artículo. Gracias por compartirlo.